Hoy día sólo hay una cosa permanente, el cambio. Y el cambio es la norma fija en el mundo de la comunicación y el marketing. Y de mostrarte ideas que lo cambian todo, va este blog.

Yo elijo.

Yo elijo mi banco. Yo elijo mi coche. Y las marcas que me visten y la tecnología que necesito.

Yo elijo el medio de comunicación mediatizado para informarme cada día de lo que no pasa en el mundo. Yo accedo a las redes sociales de mi preferencia cuando quiero y no cuando quieren ellos mediante mil trucos psicológicos. No.

Yo elijo a qué pantalla me quedo pegado todo el día, cuándo me conecto y cuándo me vuelvo a conectar. Yo elijo el scroll que hago, los likes que doy, la procastinación que haga o deje de hacer, lo que comparta o deje de compartir. Yo elijo el reloj con el que soy dueño de mi tiempo o los zapatos o la chaqueta que yo realmente quiero comprarme. Yo elijo el móvil que quiero.

Yo elijo esa realidad lejana y ya puedo fantasear e idear y vivir en ella. Yo elijo sin que yo mismo tenga que elegir. Yo elijo sin que yo mismo me de cuenta de que estoy fantaseando y viviendo esa otra vida.

Yo elijo, elegirme a ti mismo.